El gobierno de Puerto Rico ha comenzado formalmente el proceso para cancelar el contrato con LUMA Energy, tras notificarle seis presuntas violaciones en la ejecución de sus responsabilidades operativas. Estas infracciones incluyen fallas en la gestión del servicio eléctrico que han afectado la estabilidad y confiabilidad del sistema.
📉 La medida refleja la creciente insatisfacción y preocupación por la calidad del servicio que ha recibido la ciudadanía, además de cuestionamientos sobre el manejo administrativo y financiero de la empresa encargada de la transmisión y distribución eléctrica.
🔍 Este proceso podría marcar un antes y un después en la gestión energética de Puerto Rico, buscando soluciones más eficientes y confiables para los usuarios.