Ucrania recibió con alivio el anuncio del presidente Donald Trump de reactivar la ayuda militar estadounidense, tras varios días de incertidumbre. El Pentágono confirmó que se reanudará el envío de armas acordadas durante la administración Biden, lo que incluye misiles Patriot, munición de artillería y sistemas antidrones.
La tensión se originó cuando, a finales de junio, Washington suspendió temporalmente los envíos, despertando preocupación en Kiev ante el avance de las tropas rusas. Sin embargo, una conversación directa entre Trump y Zelenski habría destrabado la situación. Según el mandatario ucraniano, fue “la conversación más productiva hasta la fecha”.
Trump, que ha sido criticado por mostrarse cercano a Putin, cambió su postura tras una llamada en la que el presidente ruso dejó claro que no tiene intenciones de negociar la paz. Esto habría motivado al líder republicano a retomar el apoyo militar a Ucrania.
Además de las armas, Ucrania espera que EE. UU. apruebe nuevas sanciones contra Rusia. Alemania ya ha iniciado gestiones para adquirir sistemas Patriot y respaldar el esfuerzo militar europeo. Kiev, por su parte, confía en que este nuevo impulso sea clave para reforzar su defensa aérea.
